no funciona
la ausencia
vestida de negro del otro lado del vidrio;
donde la muerte estrelló en la ventana
su frente de umbral vacío;
en el centro, nosotros, golpeamos por salir,
apretando el reloj entre las muelas,
mientras la sábana arde en el cielo de cal;
miramos el bosque a través del hoyo en el cristal,
y no encontramos en el árbol de atención
un rostro familiar que eche raíz;
la imagen no falta, una patria que no es;
no funciona aquí la ausencia, su cuello negro,
la mosca en la sopa, restos de miedo,
fideos resecos, la niebla estrecha,
luego bajamos la persiana:
el sol nos brilló como una patada en la cabeza.
vestida de negro del otro lado del vidrio;
donde la muerte estrelló en la ventana
su frente de umbral vacío;
en el centro, nosotros, golpeamos por salir,
apretando el reloj entre las muelas,
mientras la sábana arde en el cielo de cal;
miramos el bosque a través del hoyo en el cristal,
y no encontramos en el árbol de atención
un rostro familiar que eche raíz;
la imagen no falta, una patria que no es;
no funciona aquí la ausencia, su cuello negro,
la mosca en la sopa, restos de miedo,
fideos resecos, la niebla estrecha,
luego bajamos la persiana:
el sol nos brilló como una patada en la cabeza.
Qué bueno, Nacho. Te felicito.
ResponderEliminarHace poco recordé cuando visitaste el taller literario que coordinaba en la casa de mis viejos. Espero que estés bien. Te mando un abrazo.
Gracias, Nacho. Abrazo.
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