martes

Nostalgia


El cuerpo es contorno de nostalgia
en una gota de sol que falta
en un puente de madera en pausa
en un bosque que cae sin eco
en el frío de una cama rota
en el canto del zorzal ardiendo
en una cueva donde el mar no acaba
en la mano que exploraba el pelo
en la luna cuando ya es de día
en las armas de la boca oscura
en un timbre que recuerda el hambre
en la nieve de los besos tristes
en la espina de la espalda en trance
en los senos de la noche blanca
en el hueco de las horas lúcidas
en el bronce de la piel que tiembla
en el galope de una pierna antigua
en el sexo donde habita el pulso
en el aire de los muebles quietos
y en el ruido del olvido, claro,
donde nadie dice nada nada.

Ayer

Ayer desperté con el sol sobre los ojos
minutos primarios que sumaron calor a la nostalgia

amarilla de las horas también calurosas
mientras todo pasaba como una piedra en el desierto

Fue la cerradura llameante entre hogueras y llaves
poco a poco abriéndose en el día y el aire
la corriente trajo a tiempo los recuerdos de un amor
de un desamor, las brazadas del oxígeno/un antiguo corazón

no pude dormir
pero nadé y crecí en brazos remotos y en carne extraviada
no encontré mi hogar hasta más tarde

allí cuando el sol abandonó las formas
la opacidad vespertina acarició pieles, colores y rincones
pude dar a luz una boca, una sonrisa, una explosión casi en silencio

caer en el súbito descenso de las horas
hacia el estómago de un domingo azul, de una tarde en casa.

jueves

Solar

En tanto reconozca los estándares
y mi acción sea precisa
y certera como un sol encendido

procederé alzando la cabeza
sobre las nubes
sobre los árboles
represas, congresos, hospitales

porque mi voluntad no declina
ante la oscuridad del olvido
o la destreza de la indiferencia
o los puños de la ira

sobre una torre de brazos y pulmones
a fuerza de convicción
en un acto que retumbe en el corazón del universo
deslumbrará el final sonoro de la obra
como un cuerpo estelar que canta su victoria infinita.

Algo bueno

Haz algo bien. Sinceramente, correcto. Una acción cuya raíz sea transparente, pero que, a la vez, sus efectos se desplieguen como un espectro de luz sobre la forma de las cosas y los cuerpos. Algo que, por la inapelable bondad de su naturaleza, transforme la causalidad del tiempo, modifique las nociones del espacio, y así lo grande se torne pequeño y lo pequeño, gigante. Que la sonrisa sea sonora y frutal, que las bestias agachen la cabeza, que los hogares se enciendan, y que los truenos estallen detrás del horizonte y en silencio. Haz algo bien. Ordena aquello que se presente a primera vista caótico, toca un corazón con la punta de tus dedos, préstale tu sombra para apaciguarlo, y ofrécele luego un trampolín o toboganes. De alguna manera, súbitamente, las horas que prosigan cobrarán sentido.

El idioma

Me atrevo a decir, que esta mañana, a través de un espejado amanecer, sobre un lienzo rojo de carne y líquido, hemos inventado el idioma.