A veces pienso que lo
de aquí no importa.
Se oculta en un
susurro al sol,
se funde en un rincón
de invierno.
Las palabras son como tornillos
de papel.
Se pierden mudas en el
viento,
se ajustan al dolor
que punza en el silencio.
A veces pienso que lo
de aquí no importa.
Que pronto estaremos al
revés,
y nos descubriremos
hartos de alegría.
A veces sueño que
develo nuestros nombres;
de luz sin rostro, a
la deriva.
Tallados en la piedra que
tropieza en el camino.