Luz
que se disipa en mí, ten piedad
Soy un recipiente de
níquel
vacío hasta el fondo del
mundo
esclavo del sueño de un
tonto
Este cuerpo me habita, y
el otro
De médula en éxtasis
de arañas cobardes y
vasijas ociosas
Luz que se disipa en mí,
enciende de nuevo
Enciende polleras y
nombres
planetas desechos y
palabras mutantes
¡Protopausia,
paratiempo, metachoque!
Este cuerpo me habita, y
el otro
que desconozco
que ignoro su azar y
bandera
Aquel cuerpo es
secreto; una tierra extranjera
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