jueves

Concerta


respiro hondo y duermo

sobrio sobre algodones

meciendo las horas lentas

con la cabeza entre las vías

de nubes viejas

de madera vacía

más antes que tarde

tan tarde que sale el sol

a parir la ciudad en coma;

 

más que nada para animar

la reacción de proteína

la rasura fisiológica

la respuesta inmune

del metilfenidato

que ofrece hacerse cargo

de las obras incompletas

y completar, completarme

con dosis de cortesía

pero sin sutileza

ni daños que reclamar;

 

y ya no duermo

allí ni en parte sobrio

traslúcido en las horas

que abren mi corazón

como ilumina su bisturí.