jueves

Verano














Verano,
luz de carne sobre tu piel sumisa.
Es el sol,
es el sol,
que es un hombre
y que es el sol,
que es el júbilo de tu boca en mariposa.
Y más verano,
de planeta adolescente y de sonrisa;
en flor violenta que amanece
sobre tu vientre como un tajo en el ocaso.
En secreto,
aúllan goces de batalla,
gimen bestias en los muslos,
un golpe mudo que suspira,
el castigo merecido.
Así es, verano – justo a tiempo.
ya deslumbra el moretón de madrugada.

viernes

Alegría













Debajo de mis pies,
energía que acelera y cafeína de neón….
Quiero una sonrisa,
una tuya y una mía;
quiero que me amen,
regocijo y aspirina.
Sale el sol, se abren puertas,
sólo hay luz en los espejos.
Debajo de la mesa, de la silla,
acá en Marte y a la vuelta,
suenan timbres, besos rojos,
baterías y endorfinas.
Todo es amplio, todo es ancho,
las montañas son gigantes
y los globos vuelan alto.
Bienvenidos son tus ojos,
son los míos,
desde aquí la sangre tiembla,
alegría,
por un día,
brillan bosques y ciudades.
Sale el sol, se abren puertas,
ofrezcamos reverencias.

El juego




No tiene fin, no empieza,
y no tiene fin.
El juego, tu juego,
el círculo en la sala de espera.
Y no puedo más,
quiero más, un poco más,
morder el sol y gritar.
Hundirme en tus ojos,
saltar, no llegar,
imaginar una guerra,
y morir.
Porque no tiene fin,
no empieza,
y no tiene fin.
El juego, tu juego,
el sexo infinito y la luz del dolor.
Y no puedo más,
quiero más, un poco más;
el beso de Dios,
llorar como un perro y correr
hacia atrás.